Rafa Nadal es uno de los deportistas más importantes de España. A pesar de ser un declarado fan del Madrid, en esta ocasión no ha tenido dudas a quién va a apoyar en la final de la Copa del Rey. El Athletic Club y el Mallorca lucharán por el título
Si alguien ha hablado de la isla por todo el mundo es él. En este caso no ha dudado en apoyar al equipo bermellón. El tenista balear aparecía en sus redes sociales entrenando con la camiseta del Mallorca y con un mensaje muy claro: “Queremos la segunda”.
El tenista mallorquín ha confirmado que estará presente en el estadio sevillano para apoyar, acompañado de su entrenador Carles Moyá, al equipo que dirige el técnico mexicano Javier Aguirre. Han estado comiendo en un restaurante de Sevilla antes de la final como el propio local ha publicado en sus redes.
Nadal, ganador de 22 títulos de Grand Slams, también participó junto a otras destacadas figuras del deporte balear en un vídeo difundido por el Mallorca en el que expresa su deseo de que el club bermellón conquiste su segunda Copa del Rey de su historia.
Esto sucede justo después de que el tenista anunciara en sus redes sociales que tampoco estará en Montecarlo porque su cuerpo no está preparado para competir. Figuraba dicho torneo como el punto de partida de la temporada de tierra a la que se aferraba Nadal.
Pero la baja en el evento del Principado de este 2024 empieza a recordar el desierto competitivo en el que se vio involucrado hace un año. Se lesionó en el Abierto de Australia del 2023. Le detectaron una lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda. Empezó a tachar de su calendario torneos como el de Doha, Indian Wells, Barcelona y los Masters 1000 de Montecarlo, Madrid y Roma.
El balear optó por asumir la realidad a la que le abocaba su cuerpo y en una multitudinaria rueda de prensa advirtió de que el final de su carrera estaba cerca. Fue en mayo pasado cuando indicó que el curso había terminado para él y que su intención era volver a estar sano. Con Roland Garros y los Juegos Olímpicos de París 2024 como grandes retos, como escenarios aparentemente perfectos para un obligado colofón.