Ya hay decisión. No es oficial pero todo apunta a que Javier Aguirre no seguirá en el Mallorca la temporada que viene. El técnico mexicano 'se despidió' tras el empate frente al Almería en dónde dejó una divertida reflexión de lo que haría para celebrar la salvación.
El empate ante el conjunto andaluz, y el 0-0 del Cádiz - Las Palmas, permitió a los bermellones jugar una temporada más en LaLiga EA Sports. Una noticia esperada por todos en un año en el que todos los esfuerzos han estado puestos en la Copa del Rey que perdieron en tanda de penaltis.
Es habitual que Javier Aguirre celebra las victorias, o en este caso la salvación, con un whiskito. Algo que siempre que puede comenta en zona mixta y, este domingo, no fue menos. Eso sí, esta vez, el entrenador del Mallorca dejó claro que lo haría con cabeza, para no volver a tener resaca.
"¿Cómo se celebra esta noche?", le preguntaba el periodista en zona mixta. "Estaré bebiendo una cerveza con mi mujer (Silvia)", comenzó diciendo el técnico mexicano. "Tengo un buen whisky que sacaré ya que el tequila lo respeto porque el último cumpleaños me excedí. Fue la primera vez que me dio resaca y no se lo merezco a nadie. Lo tengo ahí aparcado, lo tengo castigado", comentaba entre risas el entrenador.
Además, también utilizó su celebración para quitar hierro al asunto de su mala relación con la dirección deportiva. "Ahora mismo solo espero tomarme una buena cerveza. La plantilla tendrá libre hasta el miércoles, me han asaltado. Tengo contrato hasta el 30 de junio. Estoy para preparar el partido ante el Getafe y luego ya esperaré acontecimientos", dijo.
No se lo desea a nadie. pic.twitter.com/GznIftb3SK
— Real Mallorca (@RCD_Mallorca) May 19, 2024
Parece que la situación de Javier Aguirre en Mallorca puede estar llegando a su final. Y escuchando las palabras del técnico mexicano en zona mixta, todo apunta a que la decisión está tomada por parte del club. "Estoy muy contento en la isla, es la tercera ocasión que llegamos al final de la temporada. Me gusta lo que veo aquí, el grupo humano que tengo, el trato con la prensa es bastante respetuoso. No soy ningún niño y entiendo las cosas. Estoy contento aquí, Silvia (su mujer), también. No le doy más vueltas, si sigo o no sigo no depende de mí", dijo.
"Más allá de los resultados, del estilo y de todo creo que lo que hemos hecho, este grupo es una fortaleza humana, una familia. Entras a ese vestuario y es de mucho afecto y cariño. Eso para un entrenador es levantar la Champions. Para mí es todo un orgullo poder mirar a los jugadores y poder mirarlos a la cara. Lo demás se puede cuestionar, la crítica va con el salario".