Se le puso demasiado cuesta arriba

Sergio García tuvo el gol del triunfo en el descuento 
Sin embargo el Betis no se enfrió en el vestuario y salió al campo
dispuesto a todo. Más con el corazón que con la cabeza, los de Chaparro
pusieron a prueba a Diego López hasta que Oliveira pudo desquitarse al
fin y empatar el partido. A partir de entonces los dos porteros pasaron
a ser espectadores, con el partido abierto y a expensas de poder
decantarse de un lado y otro por un detalle. Y fue el Betis quien los
tuvo en los compases finales. Oliveira se encontró de nuevo con el
espigado portero del Villarreal en un lanzamiento de falta, mientras
que Sergio García no aprovechó un contraataque tras errar en el regate
decisivo que le hubiera dejado solo a puerta vacía. Al final, un punto
que no sirve para mucho pero al menos a Chaparro sí le debe valer para
entrenar una semana más antes de encarar el tramo de Liga ante los
rivales directos. Por cierto, aunque no fue decisivo el trencilla de
turno, Clos Gómez, estuvo lamentable.