Ganar, ganar y ganar

{mosimage}Esta previa está de más si nos atenemos a las palabras de los verdaderos protagonistas de esta pasión en verdiblanco. Sobran los comentarios pero resultan imprescindibles ya los hechos teniendo en cuenta la situación de un Betis acostumbrado ya a vivir finales ante equipos cuyos presupuestos apenas sirven para sostener un pilar del entramado bético. En este caso se trata del Numancia, el equipo más modesto de Primera, pero en otras ocasiones fueron el Nástic, Levante u Osasuna. Ya incluso no se habla de Chaparro, sino del Betis en general, porque la unión de todos los estamentos ha sido idóneamente elegido como el camino a seguir. Al menos el sufridor del turno, el que paga y no se explica ya nada de nada, tendrá el caramelito de ver de nuevo a dos iconos como Edu y Capi. Cierto es que ninguno está para un partido completo, el brasileño incluso da la impresión de poder dar la cara de forma testimonial si así fuera necesario, pero sus presencias suman y en casos ahí el mínimo detalle puede resultar crucial. Además el virus Fifa metió en la nevera a Mehmet Aurelio pero permitirá exprimir a Mark González, porque los lujos de las reservas quedaron para tiempos mejores. El motivo es obvio: sólo vale ganar, lo demás carecería de un argumento reconfortante.