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Bochorno verdiblanco




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Athetic- Real Betis

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Goles: 1-0, m. 28: Vélez.


Lamentable partido del Betis ante los suplentes del Athletic| La derrota mete de lleno a los de Nogués en la pelea por el descenso



Ignominioso, pésimo, lamentable, patético, y todos los calificativos que sirvan para descargar la ira verdiblanca en este sábado se ajustan en esta ocasión a la realidad y no pecan por exceso. Un bochornoso Betis ha caído en San Mamés ante los suplentes del Athletic, ante un conjunto vasco que dejó a todos sus mejores hombres ya no en el banquillo, sino en la grada, y que salió al campo pensando en la final de la Copa del Rey del miércoles. Ellos pensaban en algo pero han sabido tirar de profesionalidad para centrarse en el encuentro de esta jornada. No se sabe en lo que pensaban los de verde en su indigno papel en La Catedral. Allí, otrora símbolo de alegría, se ha complicado sobremanera su futuro el equipo heliopolitano, que se mete de lleno totalmente en la lucha por el descenso. Que con esta imagen y esta actitud más que fantasma se puede convertir en realidad en cualquier momento.

La primera parte fue surrealista. Parecía que los papeles se habían invertido y los que se jugaban la vida eran los locales ante la pasividad de los verdiblancos, como si de vacaciones estuvieran en el terreno de juego. Lamentable. Por ello el Athletic se adelantó con el gol de Vélez, despropósito defensivo por cierto, y pudo anotar alguno más en la primera parte del encuentro. Con todo, pese a la actitud de los sevillanos, el Betis se podría haber ido con algún gol al descanso si no fuera por Armando y por Oliveira y Emaná, que con su parte de culpa fallaron dos goles cantados e increíbles. Como este Betis, para mal por supuesto.
Con el marcador en contra se esperaba una reacción de raza, de vida, de salvación en la segunda parte. Nada de eso. Lo que se forjó fue una reacción que se topó con la incapacidad. Ni actitud por un lado ni aptitud por otra. Y el hundimiento bético en un tramo final del partido desesperante. Sin nada que oponer, dejándose ir, en picado y sin freno.
Qué bochorno Betis, qué bochorno.

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