"Estamos dándole vueltas a qué se puede hacer, porque una cosa es que un club tenga dificultades y otra que sea el más potente durante el verano y ahora, como se le cierra el grifo, diga que no pueda pagar. Me parece muy, muy grave lo que ha hecho", llegando a ser aún más contundente a la hora de reconocer que "por un lado reclaman derechos (por el tema del Hércules y el caso Brugal), pero por otro nos quita jugadores y luego se declara insolvente para pagarlos". Aunque al menos reconoció que desde Sevilla ya se hizo efectivo la primera parte del pago justo en el momento del fichaje.