"Rechacé una primera oferta porque quería quedarme al principio, pero llegó una segunda también. Y tenía que reflexionar. El club está atravesando un momento difícil y no quería pelearme con el club. He decidido que tenía que aceptar y que tenía que irme. He pensado en mi familia y si tengo que irme lo tengo que aceptar", ha señalado el africano de manera algo lacónica en su adiós.
Emana ha asegurado que su despedida tanto del entrenador como de sus compañeros, que le han ayudado "mucho", ha sido "muy emocionante". "Ha sido como siempre. Todo el mundo me conoce. Le he dado un abrazo a todo el mundo. Ha sido una emoción muy fuerte". Y ha incidido en que ha "tenido" que aceptar esta decisión. "Pienso que podría haberme quedado, pero he tenido que aceptarlo todo porque hay cosas en la vida que no se pueden cambiar".
Asimismo, ha aceptado la sanción que le pudiera imponer el Betis por negarse a viajar a Inglaterra con la expedición bética hace dos semanas: "Como futbolista profesional que soy, asumo lo que hago y las consecuencias. Le he dicho a mi abogado que acepto y asumo la sanción que el club pueda ponerme".
Sobre su futuro destino, el fútbol árabe, ha asumido que "para los europeos es una liga menor, pero para ellos es de primer nivel, veré el fútbol de otra forma". "
Ya para acabar, ha agradecido a la afición su apoyo y le ha pedido que "ayude a sus compañeros". "En Primera necesitamos el apoyo de todos. El Betis no creo que sufra en Primera sin mí. Los jugadores han hecho una muy buena pretemporada y son también buenos futbolistas".
"Mi etapa aquí ha terminado. Solo quiero dar ánimos a los compañeros. Muchas gracias por todo".