Además, aseguró que su mayor deseo es el de hacer crecer a la entidad: "Sueño con el Betis que los béticos merecen, con poner mi granito de arena para poner al club donde debe estar por su historia, su tradición y su masa social". Al respecto, reconoció que es "un orgullo" que los béticos alaben su gestión, y que su mayor felicidad hasta el momento ha sido "haber conseguido que el ambiente entre los distintos estamentos sea el idóneo, que todos remen en la misma dirección".
En lo económico, hay una batalla que el Betis tiene abierta, con Sogecable, que asegura que el club ha recibido ya diez de los 28 millones que le correspondían, y a la que se refirió el dirigente: "El contrato va camino de los juzgados, aunque estamos intentando llegar a un acuerdo amistoso", confirmó.
También repasó el presidente bético la actualidad deportiva, el arranque liguero del equipo. "Perder en el Bernabéu era previsible, nuestra liga empieza ahora. Aunque es bueno hacer autocrítica, no debemos dudar de nuestros jugadores, ni de nuestro técnico, ni de nuestro estilo; ellos nos han llevado hasta donde estamos". Sobre la lesión de Vadillo, confía en que todo salga mejor de lo esperado. "Álvaro es un luchador y eso le ayudará; somos optimistas. Además, aunque tiene muchas novias, ha demostrado su interés por estar aquí y seguirá muchos años", expresó.
La baja del canterano, no obstante, sólo obligará a fichar en el mercado de invierno "si así lo considera la secretaría técnica", admitió. "A Mel no le gusta este mercado y, aunque tenemos la posibilidad de ficharlo si es necesario, tenemos varios delanteros y muy buenos".
Por último, Guillén dejó una puerta abierta al cambio de nombre del estadio: "Existe la posibilidad de poner un nombre comercial al campo". Un estadio que, espera el presidente, "algún día será terminado para que todos los béticos puedan disfrutarlo".