Tiene que responder ante sus acreedores y eso le condiciona su presente y su futuro. Y aun así debe formar un plantel que le permita mantenerse y, a poder ser, competir en Primera.
Vlada Stosic, director deportivo del club, repite por activa y por pasiva las líneas de actuación trazadas. No se descarta que, según avance el verano, surja alguna oportunidad en el mercado que el Betis esté en disposición de aprovechar. Pero la realidad ahora mismo es que en Heliópolis tienen muchas vías abiertas, en un intento de cubrirse las espaldas a sabiendas de que sus deseos difícilmente puedan cumplirse, de que adquirir a los futbolistas pretendidos es, en la mayoría de los casos, imposible. Un buen ejemplo es la llegada de Rubén Pérez, quien, pese a ser del agrado de Pepe Mel, ha desembarcado en La Palmera sin ser la primera opción para ese puesto.
El Betis, por su condición, busca cesiones. Tiene una amplia nómina de futbolistas en su agenda. Tantea el terreno y con muchos de ellos negocia. Y lo hace consciente de que esta fórmula puede volverle a ser útil como lo ha sido esta pasada campaña. El Betis realizó su mayor desembolso por Javier Matilla, inutilizado esta temporada pese a las expectativas. En cambio, jugadores como Jefferson Montero o Paulao, que llegaron a préstamo, han rendido por encima de lo esperado.
Esa idea predomina. El Betis busca Monteros y Paulaos, jugadores que apenas impliquen gasto pero que ofrezcan un buen rendimiento deportivo. El dinero ha sido impedimento para que Jefferson siga en el club, y también por este motivo el Betis ha descartado guardarse una opción de compra por Rubén Pérez. Pero esta es la estrategia a seguir, a la espera de que, como dice el propio Stosic, "haya que tener paciencia para intentar que los precios bajen y traer jugadores". El Betis sólo realizará un desembolso por un traspaso si encuentra garantías en la operación.
Como reconoce Emilio Vega, miembro de la secretaría técnica verdiblanca, ésta no tiene "ni la cuarta parte" de trabajadores que otras. Lo cual multiplica los esfuerzos. "El dinero condiciona mucho. Dentro de la humildad en la que estamos trabajando, el Real Betis ha viajado mucho a ver jugadores. Hemos tenido que hacer muchos kilómetros para intentar equivocarnos lo menos posible", dice Vega, quien cree que el Betis "debe utilizar otras armas donde no llegue por potencial económico". El caso de Santa Cruz es una buena muestra. También Jefferson, que se va a México, manifestó su deseo de continuar.
Con esta premisa, el Betis ha encontrado a Salvador Agra, cuyo coste parece insignificante dada la evolución que el jugador está mostrando, las actuaciones que está completando con Portugal sub 21. La secretaría técnica ha estado avispada y ya hay equipos que preguntan al Betis por el ex del Olhanense. Todo indica que Agra puede ser un gran acierto, y la intención en Heliópolis es que no sea el único para el curso venidero.
A todo esto hay que añadir la reconocible apuesta de Pepe Mel por la cantera. A futbolistas de la talla de Beñat, que dio el salto de la mano del técnico de Hortaleza, se van sumando cada vez más jóvenes. El talento de chicos como Pozuelo, Vadillo, Nono o Sergio es el complemento ideal para el plantel, una magnífica solución para un club con importantes dificultades económicas.