Jaime: "Fue una jugada desgraciada que pasa una vez de un millón"

Jaime Jiménez, portero del Valladolid, cometió un tremendo error que le dio el tanto en bandeja a Rubén Castro y la victoria al Betis. El guardameta del conjunto pucelano ha dado la cara este martes y ha hablado sobre su fallo.

"Los porteros son casi siempre villanos y pocas veces héroes. Pero soy masoquista, me gusta ser portero. El portero no tiene maniobra de reacción. Puedes ayudar al equipo y, a veces, cuando no lo hagas bien, puedes perjudicarle. Eres siempre el villano cuando salen mal las cosas. Es así incluso cuando el equipo pierde pese a no tener fallos, pero encima cuando se da un fallo tonto pues más", ha declarado.
Sobre la jugada del gol, dice que fue "una jugada desgraciada", pero "difícil de corregir". "Voy al suelo pensando que Rubén Castro va a entrar. Bota mal, me da en los dedos y se va. Pasa una vez de un millón. Mejor que pase ahora y no en otro momento más importante. No es un fallo de técnica, de colocación, sino que es un fallo más bien fortuito", manifestó. "Se me cayó el mundo encima", admite, no obstante, "porque el trabajo de los compañeros se ve empañado".
"Lo mismo que cuando falla un defensa, un delantero, cualquier persona, el equipo lo sufre. Los compañeros hicieron un gran derroche y lo mismo que hay veces que se pierde por un gol de Manucho en propia meta, en otras se pierde porque se me ha escapado la pelota. Ni antes era un fenómeno, ni ahora soy un desastre, Errar es humano", ha añadido.