Betis de pascua
La pascua navideña conmemora el inicio de un ciclo, es el adviento de lo que vendrá, es un aviso de que el cambio está cercano, de que, allá por primavera, llegará otra pascua, la definitiva.
Se ha estado esperando largo tiempo, se barruntaba después de los últimos acontecimientos. Un nuevo salvador llegará que de las tinieblas marque el camino de la luz, una nueva luz. Y el Betis ya la ve.
El conjunto verdiblanco, precisamente en estas fechas tan festivas y por otra parte tan religiosas, se enfunda el traje litúrgico para conmemorar también su particular pascua, su particular paso, que eso significa.
Nada más acorde. El Betis puede cerrar 2012 de forma sobresaliente. De hecho, la buena nota no desaparecerá pase lo que pase ante el Mallorca esta tarde, eso afectará al dulzor que se quede en el paladar verdiblanco. Pero puede cerrar también 2012 dejando atrás una nueva etapa ya abriendo una ventana a Europa, ya de par en par, sin remilgos ni persianas. El conjunto de Pepe Mel lleva una andadura envidiable en la Liga, y la lleva además luciendo unos argumentos poderosos, temibles. Ese camino le lleva a que en esta Navidad, y coronándolo si es posible con un triunfo ante los de Caparrós, consumen ese paso, ese cambio en el objetivo. Adiós permanencia, hola Europa.
Esa pascua, como la cristiana, tendrá que confirmarse en primavera. Más tarde que la primera, que vivirá su culmen el Domingo de Resurrección. La pascua definitiva bética será allá por mayo. Pero para alcanzarla hay que creer en ella, hay que tener fe en esa religión bética y en el 'pastor' que debe conducir a su pueblo hasta el objetivo, Pepe Mel.
En él creen los béticos y en él creen sobre todo sus jugadores. Está demostrando esta campaña un dominio abrumador de la plantilla, un acierto envidiable en sus decisiones y está poniendo ante los suyos una variedad de presentes que van desde la eficacia, la sobriedad, la firmeza, pasando por la versatilidad y la velocidad. Buenos argumentos sin duda para confiar en un cambio.
Y hay tanta fe, tanta creencia en este Betis de pascua, que ya da igual que pasen por el Villamarín 'anticristos' históricos verdiblancos. Uno claro en los últimos tiempos es Joaquín Caparrós, que solo conoce una derrota en el estadio heliopolitano y además tiene pasado y probablemente futuro sevillista.
Está, debe estar este sábado por encima de todo eso el Betis, un Betis que está predestinado a cambiar su faz, a cambiar su historia de los últimos años, y lo está ahora, porque tiene fuerza, tiene apoyo y tiene capacidad.
Felices pascuas...
Alineaciones probables:
Real Betis: Casto; Chica, Mario, Amaya, Nacho; Cañas, Beñat, Salva Sevilla; Vadillo, Rubén Castro, Campbell.
Suplentes: Adrián; Ángel, Paulao, Rubén Pérez, Agra, Pozuelo, Jorge Molina.
RCD Mallorca: Aouate; Nsúe, Nunes, Conceiçao, Bigas; Pina, Márquez; Arizmendi, Víctor, Giovani; Hemed.
Suplentes: Calatayud; Kevin, Ximo, Marc, Alfaro, Martí, Brandon.