En primer lugar, el técnico deportivista considera que a su equipo, pese la reacción que, desde su llegada, le ha permitido salir de los puestos de descenso, le queda aún lo más difícil y por eso no entendería que existiera relajación: "Estamos fuera del descenso y puede dar la sensación de que casi está o ya está conseguido y no está nada de nada, no estamos salvados. Es el grave peligro. Eso que lo piensas y razonas es algo que puede entrar en la mente de los jugadores. Lo digo para los jugadores y la afición: faltan los seis últimos kilómetros del maratón y son los más duros siempre. Puedes acalambrarte, lesionarte, caer y no llegar. Hay que estar alerta, el equipo está preparado", dijo.
En cualquier caso, piensa que el Dépor "va a competir de forma extraordinaria" en Heliópolis y "está preparado para ganar en Sevilla". "Tenemos muchísima ilusión y autoconfianza para intentar ganar en Sevilla y llegar con convicción al siguiente partido".
Vázquez cree que el Betis no tiene nada que ver con el Athletic, anterior adversario de los coruñeses: "Hay un mundo de diferencia. En primer lugar, el concepto defensivo es totalmente diferente. El Athletic incomoda, molesta mucho. El Athletic es de posesión; el Betis, no. Es de transición. Es más de contraataque. Es posible que encontremos una lucha más abierta, con más espacios, y que mis futbolistas puedan sentirse más cómodos", aclaró.
El gallego dice que guarda "maravillosos recuerdos" de su paso por el Betis y deja estas palabras sobre Manuel Ruiz de Lopera, presidente del club cuando él estaba en el banquillo: "Es un presidente parecido a Lendoiro, de vez en cuando te llama pero apenas te molesta. Se puso nervioso cuando faltaban seis partidos e íbamos terceros en la clasificación y decidió cesarme. Pero que conste que le hice más millonario", concluyó.