Han pasado ya siete años desde que el equipo verdiblanco disputó su último encuentro oficial en el continente. Fue ante el Steaua de Bucarest, en los octavos de final de la entonces Copa de la UEFA. Fue aquella una despedida dolorosa, pues el conjunto rumano eliminó al Betis ganando 0-3 en el Villamarín tras el 0-0 de la ida.
Antes, el equipo heliopolitano había eliminado al AZ Alkmaar en dieciseisavos, adonde llegó como tercero de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Desde aquella temporada de la Liga de Campeones y de la UEFA, la trayectoria verdiblanca ya es conocida. Decadencia deportiva, descenso, deudas y problemas que solo con la llegada de Pepe Mel primero y el nuevo consejo de administración después (primero con Gordillo, luego con Guillén) quedaron resueltas hasta el punto de volver a soñar con Europa y tocarla.
Ese sueño se hace de nuevo realidad este jueves, en el partido de ida ante el Jablonec checo. El EuroBetis está de vuelta.