Esto en circunstancias normales tampoco sería para dramatizar, pero en su caso particular es para preocuparse seriamente. La pasada temporada apenas pudo participar en trece partidos porque cuando salía de una lesión caía en otra, además sin guardar relación alguna entre ellas.
Este año Perquis había tenido ofertas interesantes para regresar a Francia, pero su idea siempre fue quedarse en el Betis para demostrar la valía que las lesiones le impidieron plasmar sobre el campo el ejercicio pasado. Apenas dos jornadas de Liga, y vuelta atrás.
Según ha anticipado Pepe Mel en rueda de prensa, lo normal es que el polaco sufra una rotura en la citada zona y esté cerca de un mes alejado de los terrenos de juego. A todo esto hay que añadir que se perderá los próximos compromisos con Polonia, algo que podría perjudicar a su firme intención de estar en el Mundial de Brasil.