Son dos los motivos que han llevado al técnico a tomar una decisión que ha resultado dura y polémica. El primero, el cupo. No se pueden inscribir más de 21 futbolistas que no se hayan formado en el club y dos tenían que quedarse fuera, lo que supone un gravísimo error de planificación personificado principalmente en la figura de Vlada Stosic.
El segundo, directamente imputable también al director deportivo si jugadores como Steinhofer, Lolo Reyes o Xavi Torres no cuajan, viene derivado del propio nivel de la plantilla y del gusto futbolístico de Mel. El técnico entiende que Matilla y Chica son insustituibles porque no confía en sus suplentes y considera que la Liga es la competición prioritaria, más si cabe teniendo en cuenta el mal inicio verdiblanco.
Mientras tanto, Chica y Matilla, conocedores de su importancia en el equipo, no entienden su situación cuando consideraban un premio y una oportunidad que puede no darse demasiadas veces a lo largo de su carrera jugar en Europa. Quedan reservados para la Liga y a la espera de que el equipo pase la fase de grupos y se vuelva a abrir un plazo para realizar cambios en la lista que se remite a la UEFA.