Durante esa etapa, Oliver desembarcó en el Betis en virtud de un supuesto acuerdo de compra de acciones a Manuel Ruiz de Lopera. El caso señala supuestas actividades fraudulentas dentro de la entidad y desvío de fondos por las comisiones de venta de jugadores como Sergio García y Mehmet Aurelio, que habrían acabado en sociedades del propio Oliver.
El exdirigente bético prestará declaración al juez Rogelio Reyes, que sirve de apoyo a Mercedes Alaya en este caso.