El último, ante el Valencia, le valió al Betis para encarrilar su primera victoria en la Liga y coger moral para el choque europeo frente al Olympique de Lyon. Antes, Molina ya logró uno en el Santiago Bernabéu y dos ante el Jablonec en la Europa League (uno en la ida y otro en la vuelta). "A un delantero siempre le gusta marcar, pero lo importante era ganar y lo hemos hecho, además jugando bien", comentó el jugador tras el encuentro del domingo.
Sin Rubén Castro en condiciones, el ex del Elche ha cogido el timón del equipo verdiblanco en ataque y sigue cumpliendo con creces. Dentro de lo posible, y con una competición más, su objetivo personal es superar los 19 goles de la pasada temporada y va por buen camino. El jueves puede descansar ante el Lyon y espera que el Granada sea su próxima víctima.