"Ya estoy mejor. Lo pasé mal, estuve un par de días bastante fastidiado, pero me apoyaron mucho mis compañeros y mis familiares, que vinieron a Sevilla para estar conmigo", recuerda el canterano en Marca.
Nono aclara que él eligió tirar un penalti, pero no el último. "Fui tranquilo al punto de penalti, me vi con confianza, pensando que lo iba a marcar, pero lo fallé. Habrá que trabajar para cambiar el estilo de tirar los penaltis", añade.
Además, pasados los días, entiende que fue el portero del Sevilla Beto el que le engañó: "Yo siempre miro al portero, a ver si se mueve antes. Beto hizo un gesto a la izquierda y me engañó a mí en vez de engañarlo yo a él. Lo tiré a su derecha y lo paró".
Además, el bético repasa otros aspectos de los últimos días:
Su peor momento como profesional: "Sí, pero no por el penalti, sino por su trascendencia. En Europa League, en un derbi, contra el Sevilla... Me tocó a mí fallarlo como le podía haber tocado a cualquier otro".
Mal momento: "Estuve toda la noche con un amigo en casa pensando que lo debía haber tirado al otro lado, hasta las cuatro de la mañana sin poder dormir, dándole vueltas, pero bueno, son cosas del fútbol. A veces marcas un golazo y estás también hasta las cuatro disfrutando".
Ánimo de los sevillistas: "Sí, me dio ánimo Javi Varas. Es de agradecer que un jugador del equipo contrario en vez de celebrarlo venga a animarte, tuvo un buen detalle.
Los cánticos del Sevilla: "La verdad es que no los escuché. Pero cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera. Yo no lo haría, hay que ponerse en el pellejo del otro club, pero entiendo que es el eterno rival y no me sorprende".