Todo comenzó en el año 2009. Tras finalizar la temporada, en la cual Juanito, Edu y Rivera eran los capitanes, los tres pilares béticos abandonaban el club. Juanito ponía rumbo al Atlético de Madrid, Edu volvía a su país, al Internacional de Porto Alegre, y el pequeño mediocentro se marchaba al Sporting. En la siguiente temporada, la 2009-2010, los capitanes pasaron a ser Rivas, Melli y Nano. Los tres cambiarían de equipo a final de temporada, al igual que ocurría un año atrás.
Tan sólo un año después, en la 2010-2011, Arzu, Emaná y Juande eran los encargados de tomar los galones del conjunto bético. Se volvía a cumplir la curiosa coincidencia, pues Arzu se marcharía al Nastic ese verano, Emaná a Arabia Saudí al Al-Hilal, y Juande al Granada cedido, para acabar finalmente en el KVC Westerlo belga.
Finalizada la 2011-2012, y en una temporada donde la capitanía pasaba a manos, entre otros, de Iriney y Goitia, volvía a repetirse el hecho. En esta ocasión no fueron tres, sino dos, los líderes del vestuario que abandonaban el club. Iriney se marchaba al Granada, y Goitia al Mirandés. Y por increíble que parezca, las dos siguientes temporadas, la 'maldición' siguió afectando a los capitanes. Casto y Cañas ponían rumbo lejos de Heliópolis al curso siguiente de ser capitanes, y en esta temporada, Nacho y Salva Sevilla ya son historia en el Betis.
Obviamente, se trata de una anécdota como otra cualquiera, lo que no quita que sea interesante. Sabiendo los precedentes, atentos a los próximos capitanes del club verdiblanco.