Cejudo cierra su círculo con el Betis

El último fichaje del Betis, Álvaro Cejudo, no esconde su alegría por haber aterrizado al club que le vio crecer y donde se formó como jugador de fútbol. El capricho del destino ha querido que el futbolista vuelva justo tras el descenso de su exquipo, el Osasuna, y el heliopolitano. Algo que no ha condicionado su decisión, pues Cejudo siempre tuvo claro que, tarde o temprano, quería volver al Benito Villamarín para poder demostrar su fútbol.

El canterano llegó a la entidad verdiblanca cuando apenas era un adolescente. Comenzó su etapa bética como cadete y apenas cuatro años ya llamaba la atención, hasta el punto de que llegó a debutar en ese corto periodo con el filial verdiblanco. En 2003 empezó a llamar a la puerta del primer equipo, disputando su primer amistoso. Sin embargo, las lesiones cortaron su meteórica progresión. Ya en 2005, con Serra Ferrer en el banquillo, Cejudo participó en varias sesiones de trabajo con el de Sa Pobla, pero la enorme competencia en su puesto, con Joaquín como dueño absoluto, impidieron que llegara asentarse en el primer equipo.
Así, en 2007 el jugador no dudó en hacer las maletas, con la promesa, eso sí, de volver algún día. El cordobés, con 23 años, se marchaba al Ceuta, de Segunda B. Dos años más tarde, fichó por la UD Las Palmas, donde consiguió el ascenso a la categoría de plata. El Betis, por aquel entonces, ya lo tenía en el punto de mira. Sin embargo, en enero de 2011, cuando parecía que su vuelta a Heliópolis estaba asegurada, apareció el Osasuna para ofrecerle la oportunidad de jugar en Primera.
Ahora, tres años más tarde, Cejudo cumple su deseo de volver a su equipo. El futbolista, de 30 años, cierra el círculo con un regreso a tiempo para poder demostrar su valía. "Es una cuestión de sentimiento. Tenía ofertas distintas pero no mejores. Soy bético y quiero volver con con mi Club al lugar que le corresponde", asegura un futbolista que quiere devolver al Betis a Primera división.