Vuelve la mejor versión de la dupla Rubén-Molina

Del trayecto de Mel desde su vuelta al banquillo del Betis esta temporada pueden sacarse diversas conclusiones. De momento, muchas más positivas que negativas. Entre las buenas, aparte de la racha de 5 partidos sin perder (3 victorias y 2 empates) y de la mejoría en el juego, hay un aspecto que está permitiendo que los verdiblancos encaren la segunda vuelta del campeonato con ilusión: la dupla Rubén Castro-Molina ha vuelto.

Y de qué manera. Uno de los objetivos principales del técnico era el de recuperar la mejor versión de su pareja de puntas preferida. Si bien es cierto que Rubén ha sido el mejor del equipo indiferentemente del entrenador, no ocurría lo mismo con Molina. Relegado a un segundo plano con Velázquez, y suplente con Merino (el buen momento de Rennella también tuvo mucho que ver), ha vuelto con fuerza con Pepe Mel. Contra el Tenerife anotó el tercer gol a pase de Rubén Castro y provocó el penalti que transformaría su compañero. Frente al Sabadell anotó el segundo tanto de su equipo, y contra el Numancia regaló una magnífica asistencia a su compañero y amigo canario. 
A su vez, también Rubén ha salido beneficiado con el de Alcoy en ataque. Se conocen a la perfección, y se complementan con apenas con una mirada. El canario, con su compañero en punta, ha anotado dos goles contra el Tenerife, y otro contra los sorianos este sábado. Además, ha repartido una asistencia al propio Jorge frente a los tinerfeños, y otra a Dani Ceballos en el primer gol del Sabadell.
Entre ambos han reportado 7 puntos al equipo con sus goles desde la vuelta de Mel. Uno es el pichichi en solitario de la categoría con 16 tantos, el otro ya ha alcanzado y superado a Mel como goleador en liga (51 goles), y sigue ascendiendo con firmeza en la tabla de goleadores históricos del Betis. La dupla Rubén-Molina se encuentra como en sus mejores tiempos.