El sacrificado fue... Matilla

Sorpresa hasta última hora en la composición final de la plantilla del Real Betis. Todo apuntaba a que el sacrificado sería Jordi Figueras, pero la negociación con el jugador y sus agentes no llegó a buen puerto. El objetivo era rescindir su contrato, pero el central catalán no estaba por la labor de perdonar un euro y se pasó a la opción B. Así, el sacrificado ha sido Javier Matilla. El mediocentro del Betis no tendrá dorsal y no podrá jugar hasta enero.

La decisión final tiene dos vertientes: económica y médica. Matilla no está para jugar ahora mismo en el Betis. Necesita tiempo para recuperarse completamente de su lesión y, además, no había que rescindirle. El Betis se ahorra dinero y justifica la decisión desde el punto de vista médico, aunque el jugador, que ya había empezado a entrenarse a las órdenes de Mel no está precisamente contento.
Así lo explicó Maciá: "Hay un futbolista que no será inscrito. El cuerpo técnico y nosotros hemos valorado buscar el mayor equilibrio entre todos los futbolistas que nos faltaba integrar. También hemos tenido en cuenta el criterio médico. Matilla no será inscrito porque aún está en proceso de recuperación. Preferimos que no tenga la presión de recuperarse. Que pueda trabajar tranquilo y ya en enero tomaremos una decisión. A partir de ahí, decidiremos lo mejor para él", señala.
Maciá dejó muy claro que el futbolista no está para competir en estos momentos. Mientras, Jordi Figueras "a todos los efectos, estará a disposición del entrenador. Hemos tenido ofertas, pero no las ha aceptado y continuará con nosotros", explicó.