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El día que Rubén Castro amargó al Betis

J. Borrero

Rubén Castro, delantero centro del Betis, es a día de hoy uno de los futbolistas más queridos por la afición bética. De hecho, el ariete canario se ha convertido, a base de buenas actuaciones, en el máximo goleador del conjunto verdiblanco con un total de 117 goles anotados. No obstante, aunque Rubén sea ya una leyenda viva del beticismo, no siempre ha mostrado esa puntería ni ese liderazgo a lo largo de su carrera. Antes de recalar en las filas del club sevillano, el atacante canario estuvo en el Deportivo de la Coruña, equipo contra el que casualmente se enfrentará este jueves. Allí, en las filas de los de Riazor, donde apenas vio puerta en sus escasas oportunidades, sí que pudo perforar una de las actuales porterías de su estadio. Le marcó un gol al Betis hace cerca de 10 años en el Benito Villamarín, tanto que valió al conjunto deportivista para alzarse con la victoria.

Se produjo en el partido de vuelta disputado por ambos clubes en la temporada 2005-2006. El Deportivo pescó los tres puntos en el estadio bético gracias un centro de Romero, lateral izquierdo deportivista (que acabaría un año después en las filas del Betis), que el ariete canario transformó en gol en el minuto 90 de partido con un testarazo inapelable en la portería defendida por aquellos años por Toni Doblas. El punta salió, en sustitución de Munitis, en el minuto 77, demostrando su valía en los 13 minutos de juego que tuvo en sus botas.
Este gol no sólo supuso la derrota del Betis en casa ante sus aficionados, también conllevó a que el club heliopolitano se quedara, en la jornada 23, a dos puntos del descenso, lo que podría haber dado lugar a una situación peliaguda. No obstante, el equipo de Heliópolis supo reponerse a tiempo para terminar ocupando la decimocuarta posición en la tabla clasificatoria.
De esta manera, en lo que parecía un encuentro que iba a finalizar con reparto de puntos no lo fue, finalmente, gracias a la pillería de Rubén Castro dentro del área. Todo esto ocurrió un domingo 12 de febrero de 2006, cinco años antes de que el atacante fichara por el Betis para, así, convertirse en uno de los futbolistas más importantes de su historia. Pese a que la gran mayoría de las actuaciones del goleador han sacado una sonrisa a su afición, en una ocasión se erigió en el verdugo de su actual equipo.
 

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