Una Torre de Babel llamada Betis

El nuevo Real Betis está en proceso. Miguel Torrecilla pone las primeras piedras a un proyecto que de momento se caracteriza por la diversidad plurinacional de los fichajes. Ocho refuerzos, ninguno español y tres continentes representados: Europa, América y África. Una mezcla que lidera Gustavo Poyet, quien emplea hasta tres idiomas diferentes para comunicarse con la plantilla. 

Las miras de la secretaría técnica heliopolitana apunta esta temporada hacia el extranjero. La última incorporación confirma las sospechas. Roman Zozulya, procedente de Ucrania completa la nómina de fichajes hasta el día de hoy. Anteriormente, Riza Durmisi (Dinamarca) abrió la veda. El internacional escandinavo se comunica en inglés con sus compañeros y cuerpo técnico. 
Desde Francia aterrizó Jonas Martin. Felipe Gutiérrez (Chile) también refuerza el mediocentro. Aïssa Mandi, aunque francés de nacimiento, juega para el país de origen, Argelia. Charly Musonda que continuará un año más vistiendo la camiseta verdiblanca juega parta Bélgica y Nahuel, que pese a ser internacional sub-21 español, nació en Argentina. El delantero Tonny Sanabria integra otra nacionalidad diferente al ser de Paraguay.
Hay que remontarse a la temporada 2001/2002 para encontrar un Betis con casi toda la totalidad de fichajes de origen foráneo. Comandado por Ruiz de Lopera, aquel curso incorporó a Jóhannes Guðjónsson (Islandia), Viktor Ikpeba (Nigeria), Tais (Uruguay) y Gaspercic (Bélgica). Todos ellos de nacionalidades dispersas.