El futuro de Rafael van de Vaart es incierto y peligroso para el Betis. El holandés, uno de los descartes este verano de Gustavo Poyet, sigue buscando acomodo en otro club, o no, si las condiciones no son favorables. De momento se le ha visto en el palco del Midtjylland danés en el partido ante el Silkenborg, una presencia, y quién sabe si una futura decisión, basada más en lo personal que en lo deportivo. ¿El motivo? Su novia.
La actual pareja de Van der Vaart, Estavana Polman, también juega en Dinamarca, concretamente en el Ejsberg, y podría ser la principal baza del centrocampista para cambiar de aires. De momento, la presencia del exinternacional oranje en el MCH Arena ha llamado la atención y ha abierto la esperanza de muchos béticos, deseosos de que encuentre equipo y abandone Heliópolis cuanto antes.
Van der Vaart ha presenciado el encuentro junto al director deportivo del Midtylland, lo que abre la puerta a la esperanza de su salida. Eso sí, de todos los descartes del Betis es el caso que más preocupa, por su alta ficha.