El Betis se ha ejercitado este martes en el estadio Benito Villamarín para preparar el partido del viernes ante el Deportivo e ir cogiendo las medidas de la nueva situación del terreno de juego. Tras las obras en Gol Sur, el césped ha cambiado su ubicación, más pegado a la parte de Gol Norte.
Gustavo Poyet quiere tenerlo todo atado y bien atado para el estreno liguero ante su afición y no ha perdido detalle del terreno de juego. Lo habitual hasta el momento es que los jugadores del Betis se entrenasen si acaso un día en el estadio, muchas veces en la previa de los partidos, pero el técnico uruguayo ha preparado más de una sesión en el estadio para habituar a los suyos a la nueva disposición del césped.
Las líneas del campo se han colocado más cerca de la grada de Gol Norte, acortando el espacio entre los aficionados y la portería, y lo mismo ha ocurrido en Fondo. Por ello, los banquillos también se han viso afectados por este cambio. Una imagen nueva, junto a un Gol Sur cerrado por una lona, que también será protagonista en el reencuentro del Betis con su afición.