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La efusividad de Taricco, según Poyet

I.C. / M.P.

Una de las imágenes que dejó la victoria del Real Betis en Mestalla fue la contundente y alocada celebración de Mauricio Taricco en uno de los palcos del estadio che. El tanto de Rubén Castro fue recibido como agua de mayo. Primer triunfo de la temporada y felicidad. El uruguayo desveló que la emoción y la manera de vivir los partidos como si no hubiera un mañana la lleva innata el cuerpo técnico: "Somos así. Yo como entrenador me controlo un poco más porque tienes una imagen y porque hay muchas cosas que pasan alrededor tuyo y es así. Sinceramente no teníamos ni idea que nos estaban filmando. Te demuestra lo que significa un gol en ese momento y lo que significa sacarte treinta años de arriba".

Y es que su ayudante, apodado el 'Tano', siente el fútbol desde la cuna. Es frecuente ver al argentino vibrando en el transcurso de los partidos como demostró el pasado domingo.
En otro orden de temas, habló del estado de algunos jugadores de su plantilla: "Están todos disponibles menos Álex Martínez y Jonas Martin, que está cerca de correr y a Álex le queda recuperar el hombro, aún le molesta. El resto están todos ahí y disposición para el entrenador. Espero que hablemos de los que estén", recalca.
Por último opinó acerca de sus 300 partidos al frente de los banquillos, desde que comenzara su andadura en Inglaterra: "Me acuerdo del último y del primero. Hubo momentos claves en mi carrera en los que tuve la suerte de ganar; el primero y especial que ganamos un partido que no esperaba nadie en Southampton en el denominado 'Clásico del Sur'. Ganamos 1-3 un partido ordenado, además era el día de mi cumpleaños. Y me quedo también con el partido del domingo que para el futuro es fundamental", selló.

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