Al filo de las 21:30 horas ha llegado el grupo de aficionados del Real Betis al Ramón Sánchez-Pizjuán, escoltados por la Policía. Los cerca de 650 aficionados del conjunto verdiblanco habían sido citados alrededor de las 18:15 horas en el Benito Villamarín para recoger las entradas y una hora después ponían rumbo al feudo de Nervión.
El viaje de los béticos ha transcurrido con total normalidad, con continuos cánticos de ánimo a su equipo. En los aledaños del estadio sevillista, pese a algún intercambio de insulto, la cosa no ha ido a mayores.
Ya a la legada al estadio, los béticos han sido cacheados antes de empezar a subir a la zona acotada, donde se espera a los hinchas béticos aproximadamente, que desde muy temprano han empezado a vivir el derbi en los aledaños del Villamarín