El técnico del Betis, Gustavo Poyet, se ha mostrado optimista a pesar de la derrota de su equipo en el derbi ante el Sevilla: "Tuvimos que lidiar con ciertas cosas. Estuvimos muy agresivos sin balón y con calma con pelota. Eso sería la perfección. Pero los clásicos son así, muchas interrupciones e intensidad. Se dio el partido así".
Poyet habló sobre la forma de jugar del Betis, muy intensa y con pocas llegadas al área rival: "Hubo momentos que queríamos aprovechar y tener más el balón y controlar más y ser protagonistas. Hasta después del gol no se dio. Los jugadores se partieron la cara y estoy orgulloso de ellos. El equipo lo trató con todas sus formas".
El uruguayo ya mira al choque del viernes ante el Deportivo: "Va a haber que refrescar el equipo, pero con cuidado. Hay gente que tiene su edad y sus golpes y tenemos un partido muy importante". Y no medita cambiar de posición a Rubén Castro: "Está muy contento y cómodo ahí e iremos para adelante".
Sobre el estreno de Donk, Poyet se mostró contento: "Queríamos ganar presencia y ganar pelota aérea. Jugará más retrasado. Sintió lo que es jugar con nosotros y ya es parte de nosotros para el futuro".