Una mejoría en los derbis... sin premio

El Betis volvió a perder un derbi con el Sevilla y otra vez se quedó sin marcar ante el eterno rival, aunque en esta ocasión sí lo hiciera y no valiera. El equipo de Gustavo Poyet dio la cara con intensidad, fue competitivo hasta el final y sólo algunos despistes, y un grave error del árbitro, le dejaron con el zurrón vacío. 

Una diferencia con el Sevilla sobre el terreno de juego que no ha sido tan grande como en anteriores ocasiones. La primera parte se jugó como quiso el Betis, a pesar de algunos fallos groseros de Bruno y Piccini que casi dieron un susto a Adán.
El equipo verdiblanco dio la cara a pesar de no apostar por el ataque hasta que el Sevilla se puso por delante en el marcador. Álex Alegría cumplió con atacante aunque se echa de menos a Rubén Castro en una posición más centrada, donde puede ponerse de gol con más claridad. Y en defensa Pezzella ejerció de líder esta vez, más que nada por los nervios de Bruno y los despistes de Piccini.
Pero al Betis le sigue faltando más en este tipo de partidos. Hubo poca calidad en ataque y falta de decisión en algunos momentos. La aparición de Donk debe ser importante para el equipo y para Poyet, muy crítico con Estrada Fernández.
El Betis dio un paso adelante en el derbi, una mejoría con su anterior paso por el Sánchez-Pizjuán, aunque tampoco era muy difícil mejorar. Una mejoría que debe servir para crecer en el proyecto de esta temporada y dar una alegría a su afición ya este viernes.