Darko Brasanac ya va conociendo la nueva ciudad en la que vive y a su nuevo club. El mediocentro serbio fue uno de los últimos fichajes del Betis en el pasado mercado veraniego e intenta ganarse un sitio en el once. Su arranque en Valencia fue esperanzador, pero ha ido perdiendo protagonismo con las semanas. De momento, confía en mejorar su nivel, como también el del equipo.
"Poyet conoce bien su oficio y nos hace bromas para que estemos bien en el vestuario. Confiamos en él", ha destacado Brasanac en una entrevista en el periódico Zurnal, recogida en AS. El jugador del Betis se anima a cambiar la situación tras la última derrota, a la espera de recibir al Real Madrid: "Hay que mejorar los resultados de la pasada temporada. Han llegado muchos jugadores nuevos, un entrenador y otro director deportivo".
Brasanac, dejando a un lado el fútbol, está encantado con su nuevo hogar: "Dicen que Sevilla es la mejor ciudad de España y que el Betis es un grande. En el estadio van unos 40.000 aficionados y a mí me gusta jugar con el estadio lleno, como lo hacía en el Partizán". De momento, el idioma no es un problema y ya está dando clases para aprender español cuanto antes: "Me da para enterarme bien en los restaurantes y en las tiendas. Lo que sí me ha costado más es el calor".