El repetido camino a la mediocridad

El Betis no sabe aún esta temporada disfrutar durante dos semanas seguidas, una rémora que le acerca de nuevo a los puestos de descenso. De hecho, el equipo de Gustavo Poyet finaliza la jornada 7 a dos puntos del peligro y unas sensaciones más pesimistas que optimistas. Si algún bético mira la zona europea... queda a cuatro puntos.

La derrota en San Sebastián ha vuelto a sacar las críticas de muchos aficionados, molestos con el resultado y, sobre todo, la imagen de los jugadores. El Betis nunca se encontró cómodo y apenas mostró detalles de concentración o intensidad, claves en el triunfo ante el Málaga. Y con Rubén Castro sin gol, muy lejos de área y sufriendo muchas veces en defensa.
Un camino a la mediocridad típico en los últimos tiempos del Betis que algún año acaba en hecatombe. Como dijo el director deportivo Miguel Torrecilla, aún es pronto para realizar un análisis más exhaustivo y el ex del Celta esperará hasta la jornada 13, primer tercio de la competición, para dar su versión sobre el inicio del equipo. De momento, la planificación no parece la más adecuada aunque muchos fichajes, casualidad o no, están lesionados. Sobre todo Sanabria y Jonas Martin, dos jugadores que se antojaban fijos en el once de Poyet.
Sin embargo, en Anoeta sólo apareció de inicio Felipe Gutiérrez (más los repescados Álex Alegría y Álex Martínez) y los recambios tampoco provocaron una mejoría al equipo. Salvo Adán, que ha cumplido en todos los partidos, hay muchas cosas que mejorar en este Betis. La afición bética ya está cansada de tanta mediocridad y ahora Poyet tiene dos semanas para dar una alegría a su gente, el mejor escenario posible y ante el mejor rival posible.