Que no haya fútbol de Primera este fin de semana, o el viernes, no significa que en el Betis aparquen algunos temas decisivos para el futuro de la entidad. Por ejemplo alguno relacionado con el futuro accionarial de la entidad, donde nuevo vuelve a aparecer el nombre de Manuel Ruiz de Lopera. En el Betis, con Ángel Haro y José Miguel López Catalán al frente, quieren cerrar un acuerdo con el exdirigente verdiblanco cuanto antes y sellar la ansiada paz.
Pero en este tema de acuerdo y desacuerdos, con dinero de por medio, con el Betis de por medio, hay varias aristas y asuntos por resolver. Aquel intento de acuerdo que pregonó y participó en su día Juan Carlos Ollero parece que ahora se ha retomado y que hay buena predisposición por todas las partes, aunque con Lopera todo hay que dejarlo en cuarentena. En ese pacto no se contemplaba llegar a un acuerdo con Luis Oliver con el consiguiente riesgo que eso presuponía para la entidad. Las plataformas, con Béticos por el Villamarín al frente, también tienen mucho que decir y su palabra es importante. Ya fueron decisivos en el anterior intento de acuerdo.
En el Betis tienen claro que para conseguir esa paz hace falta llegar a un acuerdo con Lopera. Y Lopera, salvo que dé algunos de sus giros, se está tomando en serio está propuesta. Según los últimos movimientos, Lopera ha pedido una cantidad muy alta para llegar a un acuerdo y este asunto está ahora mismo en fase de estudio y negociación. También se quiere desde La Palmera acabar con el protagonismo de Oliver y Bitton Sport y ahí debería poner de su parte el propio Lopera.
Y con todo esto, se está a la espera de que desde los juzgados lleguen nuevas noticias. Por ejemplo, una posible retirada de las medidas cautelares sobre el 31,38% de las acciones de Lopera. El lío estaría de nuevo formado y con todo lo que conllevaría. De momento, en el Betis van con pasos de plomo pero las ideas muy claras. El momento de desjudicializar al Betis parece que está más cerca... Pero falta convencer a Lopera. Y todo es más complicado de lo que parece, porque cada parte tiene sus intenciones y sus objetivos.