El Real Betis sobrevive a la sequía de Rubén Castro

Victoria trascendental del Real Betis ante la UD Las Palmas. Tres puntos para colocarse con 14  en la tabla y acumular el cuarto triunfo del curso. El debut fue soñado para Víctor Sánchez del Amo. El madrileño no paró de dar instrucciones durante todo el partido y celebró con especial énfasis los goles de Bruno González y Aïssa Mandi en el banquillo. Dos centrales rubricando con la testa. Números que contrarrestan con el parón goleador de Rubén Castro. El delantero canario suma nueve encuentros sin perforar las redes rivales. Aún así, el equipo demostró que ya no depende única exclusivamente de él. Noticia positiva para la nueva era que se avecina en Heliópolis.

La última vez que el máximo goleador de la historia de la entidad anotó fue en Mestalla. Hizo dos goles que sirvieron para romper la maléfica racha de 30 años sin ganar en la cancha del Valencia CF. En la jornada inaugural, y también lejos del Benito Villamarín, firmó los dos goles que hizo el Betis en el Camp Nou. No sirvieron de mucho, ya que el equipo de Luis Enrique pasó por encima anotando seis dianas. En esos nueve partidos, Rubén Castro ha vivido diferentes episodios. Renovó su contrato con el club y fue suplente en las dos últimas salidas en Liga. Tanto en El Sadar como en El Madrigal vio empezar la contienda desde el banquillo.
En la noche del viernes fue sustituido en la recta final por el paraguayo Tonny Sanabria. Víctor Sánchez tiene variantes por delante. Es la primera vez desde que Rubén está en el Betis que suma nueve choques sin marcar. Su entrenador no observa ansiedad en su comportamiento en el campo y está seguro de que volverá a marcar pronto: "Hablamos con todos los jugadores y todos han entendido que primero está el equipo. Los goladores están así (enfadados) cuando no marcan, no hace falta dar explicaciones. El beneficio global de todos es primordial. Cuando era jugador no me gustaba que me cambiaran. Pero hay que estar al servicio del equipo. Un delantero cuando le falta el gol se cabrea. Pero esto le pasa a todos y después entrarán de tres en tres", defendió así el míster a Rubén.