Aquellos partidos tranquilos del Betis en Heliópolis...

El triunfo del Betis ante la UD Las Palmas ha tenido un valor mayor que tres puntos, que no es poco. El equipo de Víctor Sánchez pudo dar una alegría a su afición muchas semanas después, tras el 1-0 ante el Málaga, pero sobre todo la posibilidad de vivir una segunda parte casi tranquila en las gradas del Benito Villamarín.

El Betis se marchó al descanso con dos goles a favor, un rédito que le permitió afrontar el resto del encuentro con más serenidad. Y lo que es mejor: los pupilos de Víctor supieron dominar el control del juego en todo momento. El control de la posesión importa poco si al final no ganas, como le ocurrió al conjunto isleño.
Esta temporada, todavía con Gustavo Poyet, e incluso la anterior, el Betis no había ganado en casa por más de un gol de diferencia. La última vez el 6 de marzo pasado, el Día de la Mujer Bética ante el Granada, cuando el equipo verdiblanco ganó por 2-0. En esa ocasión el triunfo local llegó en la recta final gracias a dos tantos de N'Diaye (también de estrategia) y de Rubén Castro (de falta). Pero esa mañana no fue plácida, ya que el equipo dirigido por Juan Merino jugó mucho tiempo en inferioridad.
El 2-0 ante la UD Las Palmas provocó el delirio en la grada, con ovaciones a muchos jugadores y respirar tranquilos mucho tiempo después...