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El balón parado recupera su esencia con Víctor

Manuel Pedrero

El Real Betis recuperó la sonrisa para disfrute de su afición el pasado viernes ante la UD Las Palmas. El triunfo (2-0) sirve para situar al equipo con 14 puntos, alejar la zona baja de la tabla y arrancar con firmeza la nueva etapa de Víctor Sánchez del Amo. En apenas cinco días de trabajo, el conjunto bético maximizó la preparación del choque. Destacó de manera especial, las acciones a balón parado. Joaquín se destapó como asistente y Bruno y Aïssa Mandi como goleadores.

Hacía tres años que la escuadra bética no anotaba más de un gol en jugada ensayada. Fue en La Rosaleda el 3 de noviembre de 2013 en una temporada que pasará a la historia por el dramático descenso de los 25 puntos. Aquella noche el Betis de Mel cayó por 3-2 en un accidentado encuentro. Damien Perquis se fracturó la mandíbula en un fuerte impacto aéreo con un jugador boquerón. Joan Verdú materializó un libre directo de forma magistral y Jordi Figueras cabeceó en el interior del área una falta botada desde la parte izquierda del campo. Casualmente los dos tantos también llegaban en el primer acto.
Otra de las noches recordadas con mejor agrado por el beticismo fue en el Ramón Sánchez Pizjuán. En mayo de 2012 Beñat Extebarría convirtió dos faltas que valieron para derrotar al eterno rival en su territorio. Esta temporada ya ha consiguió otro triunfo gracias al balón parado. En Pamplona, Felipe Gutiérrez dio los tres puntos en el descuento con un lanzamiento lejano de falta.

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