La felicidad de Musonda con los más pequeños

Charly Musonda es otro de los jugadores del Real Betis que ha recobrado la sonrisa tras la marcha de Gustavo Poyet. El internacional sub 21 belga entrena con otro semblante y ahora espera convencer a Víctor Sánchez del Amo para obtener un puesto en el once titular. Con el charrúa sólo fue titular una vez y apenas entraba en juego en los transcursos de los partidos. Después de pasar algunos días en Londres, el futbolista regresó a Sevilla con la mente puesta en seguir creciendo en el conjunto de las trece barras. El pupilo cedido por el Chelsea está feliz e incluso ha compartido un rato de diversión con los alumnos de un cercano centro escolar al Estadio Benito Villamarín.

A rey muerto, rey puesto. Eso debió pensar Charly Musonda con la destitución de Gustavo Poyet. El de Montevideo no contaba con sus prestaciones de inicio. Además llegó a achacarle en un entrevista que jugaba demasiado acelerado. Con problemas en una de sus rodillas se marchó a a la capital inglesa para ser tratado por los servicios médicos del Chelsea FC. Misteriosamente, coincidiendo con la salida del uruguayo, Musonda aterrizó en Sevilla nuevamente para ponerse a las órdenes de Víctor. El director deportivo, Miguel Torrecilla tuvo mucho que ver en esta decisión. 
El próximo objetivo del belga es ganarse un puesto en el once. El pasado viernes entró al terreno de juego en la segunda parte y fue vitoreado por los aficionados. Totalmente involucrado en la dinámica del club y la ciudad, Musonda ha aprovechado la tarde para jugar al fútbol sala con un grupo de niños que no podía creer lo que allí sucedía. Al término del partidillo ha firmado autógrafos en botas e incluso en los brazos de los niños. Un bonito detalle del extremo que dice mucho de su personalidad.