El crecimiento exponencial del centrocampista del Real Betis Dani Ceballos es un depurado ejemplo del concepto 'agarrar la camiseta' u obtener la titularidad y no renunciar nunca a ella a base de juego e implicación como las mostradas por el medio de Utrera en el partido ante el Barcelona. Despliegue físico, recuperación, creación y tiros a puerta, como uno al larguero barcelonista, fueron algunas de las muchas virtudes desplegadas ayer por este centrocampista de 20 años que, tras el ostracismo que vivió con el anterior entrenador bético, el uruguayo Gustavo Poyet, ha cogido galones de la mano de Víctor Sánchez.
"El equipo de diez, la afición de diez. Este es el camino a seguir. Todos a remar en la misma dirección. ¡Vamos, Betis!", escribió Ceballos tras el partido ante los de Luis Enrique, en el que encontró la ayuda para crecer en su juego de una de las incorporaciones béticas en el mercado de invierno, Rubén Pardo. El mediocentro (Utrera, 1996), campeón de Europa en Grecia con la selección sub 19 y una de las mayores esperanzas del beticismo desde que debutó con diecisiete años en el Betis en 2014, afrontaba este año como el de su eclosión definitiva y así lo dejó entrever Gustavo Poyet durante la pretemporada.
Sin embargo, el uruguayo dejó pronto de contar con el centrocampista, quien fue relegado a la suplencia e incluso dejó de ser convocado, situación que cambió radicalmente desde que Víctor Sánchez no dudara un solo momento en darle confianza y continuidad desde que se hizo cargo del banquillo en noviembre. Desde ese partido en el 'Benito Villamarín' ante Las Palmas, el '10' bético no ha dejado la titularidad y se ha ido ganando el puesto a base de desplegar todas las potencialidades que se le veían desde que subió al primer equipo de Heliópolis en 2015 y que le hicieron renovar, después de una ardua negociación, hasta 2020.
Dani Ceballos jugó la pasada temporada 34 partidos y en la actual lleva 14, diez de ellos como titular, de los que nueve corresponden a la etapa de Víctor Sánchez, ya que con Poyet jugó de salida únicamente frente a la Real Sociedad en la jornada séptima. Tras superar la "ansiedad" y la "suma de factores" en la que Poyet justificó su suplencia, Dani Ceballos ha asumido el liderazgo del Betis y crecido en paralelo a la confianza que Víctor ha depositado en él como su jugador franquicia en el centro del campo.
El fútbol está plagado de lugares comunes que, en su mayoría, son excusas para encubrir la verdad incontrovertible de que, quien sabe jugarlo y lo hace, coge la camiseta desde el minuto uno y ya no la suelta, sin adaptaciones ni otras circunstancias que se suelen hacen valer cuando lo que falta es el juego. Ayer en el Villamarín jugaron sin más adaptaciones los recién incorporados Rubén Pardo o el rumano Alin Tosca, como en otros momentos lo hicieron desde el primer partido el libre bosnio Faruk Hadzibegic o el mediapunta canterano Gabino Rodríguez, titular desde que jugó por primera vez desde su 'mili' en Logroño.
O Emilio Butragueño cuando Alfredo Di Stéfano lo hizo debutar en febrero de 1984 en Cádiz o Raúl González, cuando Jorge Valdano le dio, diez años más tarde, la zamarra de titular en un partido en Zaragoza; o Rafael Gordillo, cuando tal día como hoy, 30 de enero, de 1977, sustituyó a Julio Cardeñosa y ya no salió del once.