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Pardo y Tosca, llegar y casi besar el santo

Javier Carbonero

Muchas de las miradas del partido que el Betis disputó frente al Barcelona estuvieron puestas en Rubén Pardo y Alin Tosca, los dos fichajes de invierno de los verdiblancos que superaron nota alta su debut y dejaron sensaciones positivas. Especialmente llamativo fue el encuentro que firmó el centrocampista riojano, que se marchó del Benito Villamarín aplaudido.

Los dos futbolistas llegaron a mitad de semana y con apenas unos entrenamientos ya fueron titulares contra el Barcelona, un dato significativo de la confianza de Víctor Sánchez del Amo en los dos que rindieron. No pudieron completar su estreno con una victoria, pero sí fueron titulares en el primer partido y rindieron a un nivel interesante.
Especialmente completo fue el encuentro que firmó Pardo, quien demostró la calidad que atesora. Su sociedad con Ceballos ya empezó a dejar detalles de lo que pueden hacer los dos juntos. Completó 37 pases con 83% de acierto en esta faceta, fundamental para un jugador un perfil de jugador, que le viene de perillas a un Betis que pareció jugar con más sentido con la pelota.
Menos llamativo fue el partido de Tosca, aunque se ubicó con oficio en el demandado puesto de central zurdo. Se aplicó con concentración e incluso por momentos demostró personalidad a la hora de comunicarse con sus compañeros de zaga.
El tiempo hablará en los dos casos del rendimiento de estos refuerzos, que apuntan a ser fijos en los onces del Betis, pero la primera impresión fue positiva.

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