La semana más atípica del Betis

El Betis consiguió el pasado domingo ante el Barcelona un punto que lo llenó de moral y de buenas sensaciones para afrontar la segunda vuelta. El equipo jugó bien y fue mejor que los culés durante los noventa minutos. Sin embargo, cuando parecía que el fútbol iba a tomar protagonismo, una serie de sucesos han ido apareciendo a lo largo de la semana provocando que el deporte rey pase a un segundo plano.

Con el cierre del mercado del día 31, el Betis colocaba a Zozulya en el Rayo Vallecano. Todo parecía estar encauzado. Sin embargo, a pocas horas del final del cierre de la ventana, los ultras del Rayo Vallecano, los Bukaneros, comenzaron a emitir opiniones en las redes sociales sobre el fichaje de Zozulya por la entidad de la capital de España. El grupo ultra tildó al ucraniano de neo nazi, y en la mañana del miércoles, amenazaron al jugador a su entrada en la ciudad deportiva del Rayo. Antes de su fichaje, el futbolista publicó un comunicado aclarando su ideología política y dejando claro que no tenía nada que ver con esa tendencia.
Así las cosas, la plantilla del Betis se planta el jueves en la sala de prensa del Villmarín para apoyar a su compañero. Mientras, Betis, Rayo, la Liga y la AFE toman cartas en el asunto para desbloquear la situación de desconocimiento del futbolista y defender su integridad.
Tras el comunicado de la plantilla, el Betis sale rumbo a La Coruña para jugar su partido de Liga ante el Deportivo del pasado viernes. Sin embargo, tras pasar la noche en tierras gallegas, el fuerte temporal que sacude Galicia causa varios desperfectos en la cubierta del estadio de Riazor, y finalmente se suspende el partido. 
Con Zozulya de vuelta en la capital hispalense y el Betis preparando el partido contra el Valencia, el fútbol debe superar al azar para ser más protagonista.