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Eduardo Maciá vs Miguel Torrecilla

M.P.

La temporada 2016/2017 va llegando a su fin y el Real Betis no está cumpliendo con las expectativas generadas a principio de curso. Lejos del décimo puesto y atravesando una racha negativa de resultados, la recta definitiva de la competición se antoja crucial para el combinado que dirige Víctor Sánchez del Amo. Mucho se habla estos días de la planificación realizada por el salmantino Miguel Montes Torrecilla. Doce contrataciones desde su llegada y pocos jugadores se 'salvan' en cuanto a rendimiento. Las comparaciones son odiosas, sin embargo, no parece que el ex director deportivo del Celta de Vigo, haya mejorado el nivel mostrado la temporada pasada por Eduardo Macià.

Miguel Torrecilla llegó avalado al Real Betis de su buen hacer en el conjunto celtiña. En el mercado estival y en connivencia con Gustavo Poyet perfiló un plantel con hasta diez caras nuevas: Nahuel Leiva, Roman Zozulya, Felipe Gutiérrez, Aïssa Mandi, Jonas Martin, Riza Durmisi, Darko Brasanac, Antonio Sanabria, Manu Herrera y Ryan Donk. A falta de ocho jornadas para el final, sólo el internacional danés está cumpliendo en la parcela defensiva. De hecho, Durmisi es el lateral de LaLiga Santander que más aporta en ataque. El resto de futbolistas se diluyeron con el paso del tiempo.
Zozulya, conflicto deportivo aparte, ni siquiera tiene ficha del primer equipo y Felipe Gutiérrez se marchaba a jugar en calidad de cedido a un equipo de la Segunda División brasileña  este pasado mes de marzo. Su coste superó el millón y medio de euros. Sanabria, que costó 7,5 'kilos', no genera peligro en la parcela ofensiva y está lejos de lo que se esperaba. El resto de fichajes 'deambulan' en la plantilla sin pena ni gloria.
En el mercado invernal apostó por las contrataciones de Alin Tosca (Steaua de Bucarest) y Rubén Pardo (Real Sociedad). El centrocampista riojano regresará al conjunto vasco a final de temporada mientras que el rumano sí es un fijo en el centro de la zaga desde su llegada.
En definitiva, una planificación muy deficiente, que incluso el presidente Ángel Haro reconoció que es mejorable. La temporada pasada Eduardo Macià fue despedido por el bajo rendimiento que ofrecieron los fichajes realizados. Además, tuvo problemas con la directiva. Cabe recordar que Juan Carlos Ollero abandonó la presidencia a causa de una de una de sus incorporaciones en el mercado invernal.
El director deportivo valenciano abordó diez fichajes antes del inicio de Liga: Germán Pezzella, Petros, Piccini, Joaquín, Tarek, Vargas, Van der Vaart, Digard, Westermann y Ricky van Wolfswinkel. Luces y sombras en su planteamiento. Para el olvido los nombres de Van der Vaart y Tarek, que ni siquiera llegó a debutar en partido oficial con el equipo de las trece barras. Esporádica fueron los concursos de Digard, Westermann y el punta holandés van Wolfswinkel. Los que sí han conseguido asentarse en el equipo son la dupla conformada por Pezzella y Petros. 
En el mercado invernal apostó por la cesión de Martín Montoya, Musonda y Leandro Damiao. A la postre, fichajes estériles y con poca continuidad en el equipo. El tiempo ha pasado y se ha encargado de poner las cosas en su sitio. La planificación de Torrecilla no ha mejorado a la realizada por Eduardo Macià.

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