Es Noticia

La tristeza crónica del Betis

Ignacio Cáceres

El Real Betis Balompié lleva inmerso en una crisis institucional y deportiva desde hace varios años. El inicio no es claro. Algunos lo situarán en la salida de Lopera y la llegada de Bitton y otros tras el descenso de los 25 puntos en la temporada 13/14. Lo que está claro es que por la entidad verdiblanca sólo pasan nombres y casi nadie da con la tecla. 

De Bosch Valero a Haro, pasando por Guillén, Manuel Domínguez Platas y Ollero. En la dirección deportiva, de Stosic a Torrecilla, pasando por Alexis y Eduardo Macía. En los banquillos la lista es más larga si cabe. El famoso ¡"Vete ya!" se le ha cantado a Pepe Mel, probablemente el mejor de todos por resultados, Garrido, Velázquez, Mel de nuevo, Poyet y ahora Víctor Sánchez del Amo. Calderón quedó impune porque cogió a un equipo desahuciado y Merino porque hizo su trabajo perfectamente cumpliendo el objetivo de la entidad. Cuando nadie cuaja, el problema está en otro sitio.
Desde 2010 las alegrías se han vivido en forma de ascensos, el de 2011 y 2015, y con la buena temporada 12/13 en la que el equipo se metió en Europa y quedó por delante del Sevilla. Todo lo demás está lleno de mediocridad, tristeza, cambios de planes y promesas incumplidas.
Tras la derrota contra el Villarreal, Ángel Haro y José Miguel López están viviendo su primera crisis de peso. Los mismos béticos que le prestaron sus servicios en la junta de septiembre de 2015 para hacer un Betis grande, en la noche del martes les reprocharon el presente del equipo. El objetivo de quedar décimos en la actual temporada está casi imposible y un año más se vuelve a mirar hacia abajo en vez de hacia arriba. Este miércoles, el presidente ya ha dejado entrever que hay que pensar en la próxima campaña. Ahora hay que coger el toro por los cuernos y enderezar un barco que navega a la deriva pero en una situación diferente. Ahora el aliado es Bitton, vaya aliado, y el enemigo las plataformas y Lopera. Con este clima surgen varias preguntas; ¿Se aguantará a Víctor hasta el final del año?, ¿Si el técnico no acaba la temporada, Miguel Torrecilla debería seguir?, ¿Está agotado el proyecto de Ahora Betis Ahora?. Todas estas preguntas necesitan respuestas a corto y medio plazo. El problema es que todas estas cuestiones se repiten cada vez que el mes de mayo se acerca a Heliópolis. La tristeza debe desaparecer del Betis.
 

Escribir comentario 0 comentarios
Deja una respuesta
Su comentario se ha enviado correctamente.
Su comentario no se ha podido enviar. Por favor, revise los campos.

Cancelar