Un examen múltiple en el Villamarín

La derrota del Sporting ante el Real Madrid, gracias a un partidazo de Isco Alarcón, ha dejado en el Betis una relativa tranquilidad de cara al partido de este domingo ante el Éibar. Pero no significa que los verdiblancos se jueguen poco ante un rival que está peleando por Europa. Será un examen múltiple después de los últimos malos resultados, pasara saber que exigencia tiene el Betis actual.

De hecho, la grada del Benito Villamarín, que ya pitó en la anterior cita como local ante el Villarreal, tendrá su foco puesto en Víctor Sánchez y también en el palco, con Ángel Haro y José Miguel López Catalán como diana. Tanto el entrenador como el presidente y vicepresidente del Betis recibieron fuertes críticas hace dos semanas y ya están avisados de lo que puede ocurrir si hay un mal resultado.
Pero también será un examen importante para los jugadores, algunos de los cuales empiezan a estar mal vistos por la grada... y para la propia afición. Los béticos han demostrado recientemente que no están conformes con la temporada y que quieren mucho más.
Eso sí, no se descarta que haya cánticos a favor y en contra de los actuales dirigentes, ya que la paz institucional pregonada desde el club sigue sin aparecer.