El Betis B cayó el pasado domingo ante el Arcos, segundo clasificado, desaprovechando así la primera de las dos opciones para culminar la notable temporada y consagrarse como campeón del Grupo X de Tercera División. La escuadra gaditana materializó el plan inicial neutralizando las opciones de los verdiblancos, para así seguir a la estela de los de José Juan Romero y llegar con opciones para jugarse el liderato la última jornada.
A pesar de la derrota ante su rival más cercano, el filial hispalense llega a la última cita doméstica dependiendo de sí mismo para obtener una primera plaza que reporta un notable beneficio de cara a los play-offs de ascenso. El combinado bético viaja el próximo fin de semana a Córdoba para medirse al Atlético Espeleño, un equipo recién ascendido al que ya venció en la ida por dos goles a uno. Los hombres dirigidos por José Juan Romero deberán vencer forzosamente para no pensar en el resultado del Arcos frente al Écija y asegurarse así la primera plaza.
Una derrota o un empate del Arcos, frente a un equipo que aún se juega su plaza en play-offs, dejaría matemáticamente a los verdiblancos como primer clasificado, pero la victoria ante los astigitanos obligaría a los hispalenses a cosechar una victoria. Un empate del filial y una victoria de los gaditanos igualaría a los dos equipos en el sótano liguero, pero otorgaría la primera posición al Arcos, merced al golaveraje cosechado con las dos victorias frente al filial.