El Betis está buscando nuevo entrenador para el próximo curso tras la destitución de Víctor Sánchez del Amo. Entre los candidatos que baraja el club, el mejor colocado es Quique Setién.
No sería la primera vez que los verdiblancos intentan la contratación del cántabro. En 2014, con Domínguez Platas como presidente, los heliopolitanos sonderaon la predisposición de Setién que se encontraba entrenando al Lugo. Sin embargo, en el consejo verdiblanco y en el entorno del Betis se entendió que Setién no estaba listo para soportar la presión del Villamarín si las cosas se torcían. Al final, el elegido fue Julio Velázquez por delante de Setién y de Sergi Barjuán. Las cosas se torcieron y los verdiblancos tiraron de Pepe Mel.
La segunda intentona llegó el verano pasado cuando Setién había conseguido mantener a Las Palmas con bueno juego y revirtiendo la mala situación del equipo. En ese momento, el Betis entabló conversaciones con el cántabro para su contratación. Setién encajaba en el estilo de juego que quería imponer Torrecilla, y ahora sí, parecía que su trayectoria en Canarias le otorgaban el bagaje necesario. Sin embargo, cuando llegó la hora, Setién decidió permanecer en Las Palmas para darle continuidad al proyecto de Miguel Ángel Ramírez. El cántabro no prestó atención a las mejores ofertas económicas que tenía sobre la mesa y apostó por permanecer donde se sentía a gusto.
Un año después, su relación con el presidente se ha deteriorado mucho y todo indica que saldrá de Las Palmas. El Betis es un destino apetecible y así lo reconoció el segundo de Setién hace algunos días. La tercera intentona del Betis por hacerse con Quique puede ser la vencida.