Fin al suplicio con la omnipresente mediocridad

Acabó la temporada de los hechos. Y finalizó de la misma manera que arrancó. Con apatía y desidia. El Real Betis empató a dos en su visita a El Molinón en un duelo de altibajos que comenzó con un tempranero gol de Douglas. El lateral cedido por el Barça abría el marcador. Sin embargo, otro de los que ha terminado el año tal y como lo comenzó es Rubén Castro. Doblete en Asturias para reivindicarse y presentar su candidatura para la continuidad el año próximo. Cuéllar y Durmisi quedaron retratados con sendos fallos que costaron un gol por equipo. Despedida insulsa en una campaña para olvidar.

Alexis repartió minutos en la despedida de la campaña y otorgó la titularidad a hombres como Alin Tosca, Petros, Brasanac o Álvaro Cejudo. El Sporting por su parte fue recibido por los suyos con pitos y un clima de desánimo al comienzo. Una sonora pitada en los prolegómenos de la cita dejó patente el enfado de los aficionados por la mala temporada rojiblanca. El duelo inició con Ceballos jugando por detrás de Rubén Castro y Cejudo y Joaquín volcados en los costados. Y los primeros minutos no decepcionaron. Alto voltaje. Douglas firmó un tempranero tanto que evidenció las carencias defensivas del Real Betis. Los problemas en la zaga heliopolitana han estado presente desde agosto en el Camp Nou hasta hoy. El lateral cedido por el FC Barcelona regresará a la Ciudad Condal anotando el último gol en Primera para el Sporting. Internada al borde del área viniendo desde la derecha, se marcha de Cejudo, Tosca no sale al paso y armó un latigazo con la izquierda ajustado al palo ante el que nada pudo hacer Dani Giménez, quien debutaba en LaLiga Santander en el lugar del sancionado Adán.
Los errores de Cuéllar y Durmisi marcaron el partido en El Molinón
Sin embargo sería lo único de peligro que aportaría la escuadra de Rubi al encuentro. Apenas fue capaz de inquietar los dominios verdiblancos en el transcurso de la partida si no fuera por los errores béticos en la zaga. El Betis dio un paso adelante con la dirección de Dani Ceballos. El canterano culmina una temporada en la que ha sido probablemente el mejor futbolista de largo. Aunque en El Molinón el protagonista fue Rubén Castro. Anotó dos goles en la primera jornada y anotó los goles del Betis en el fin de fiesta. No se le olvida eso de perforar la portería rival. Camino del 11 sería Durmisi el encargado de probar fortuna desde la lejanía y ya rebasado el cuarto de hora el canario se marcó una acción individual que no pudo finalizar con alegría. Era el preámbulo de lo que sucedería más tarde.

Antes del tanto del empate, Carlos Castro y Sergio Álvarez imprimieron carácter en ataque en sendas finalizaciones exentas de peligro. Pero la acción desgraciada del partido llevaría la rúbrica de Cuéllar. Pase al hueco de Cejudo buscando el desmarque de Rubén Castro y la salida alocada del meta le cuesta un disgusto. Se quedó con el molde de la pelota y el máximo goleador de la historia bética sólo tuvo que empujarla con cara de incredulidad ante lo sucedido. Era el empate. El Pichu pedía disculpas a sus compañeros por ese error tan grotesco.
La actitud verdiblanca fue al alza tras el gol pero la calidad en este equipo brilla por su ausencia. Quitando la clase de Ceballos y la definición de Rubén Castro, el resto de jugadores deambuló por el campo en busca de opciones esperanzadoras para sus intereses personales. Hasta el descanso poca acción. Dos disparos inofensivos de Ceballos y Castro, respectivamente.

El festival de fallos tuvo continuidad

Era el último choque de la temporada y se notó. Demasiada pasividad en ambos equipos. Dominio alterno con ocasiones. Burgui también se despedía de la afición del Sporting. Sería sustituido en el ecuador de la segunda mitad. Pero si Cuéllar fue el desgraciado personaje del primer acto, Durmisi tomaría el relevo concediendo un nuevo fallo estrepitoso que supondría a la postre el tanto del empate.
El paso de los minutos dejó una ovación local para Joaquín, que es querido en todos los rincones de la geografía española. Jonas Martin y Nahuel también jugaron sus últimos minutos de la temporada. Pero antes de que llegara el empate, el Betis tuvo una doble ocasión que hubiese dejado zanjado el partido. Fuerte disparo de Rubén Castro que repele Cuéllar y posterior remate de cabeza de Brasanac arriba. La jugada clave del segundo periodo llegaría en un centro de Isma López  al segundo palo que no logra despejar Durmisi. El balón quedó muerto y Carlos Carmona fusila a Dani Giménez.
Un punto para acabar otro año mediocre. La temporada de los hechos llega a su fin. El Betis sigue anclado en la más absoluta mediocridad y apatía. El temporada que viene habrá ilusiones nuevas. El tiempo dirá.
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