Setién, el estilo y la magia del balón

Quique Setién es el hombre elegido por el Betis para cambiar el rumbo... otra vez. El cántabro es un giro radical a lo que el bético se había acostumbrado en las últimas temporadas, al menos es lo que dice su currículum. Amante del buen juego, Setién es fiel a un estilo muy claro, donde hasta el portero tiene su importancia con el balón. Y ese es el gran protagonista, porque el balón es pura magia para el entrenador.

Un estilo por encima de todo y de todos, siempre de atrás hacia adelante, aunque sus equipos que hayan llevado más de un susto... y más de un gol. Setién prefiere morir con las botas puestas, pero para ello los once sobre el césped deben reunir sus mismas ideas. O al menos plasmarlas. Incluso en su periplo con la selección nacional de fútbol playa como jugador o en la de Guinea de fútbol como seleccionador. De Santander a Lugo. Siempre la misma idea.
Pero Setién no sólo ha llamado la atención por el gusto por el tiqui-taca. Setién supo llevar al frente a un vestuario con demasiados frentes abiertos y sólo su comparecencia pública para confirmar su salida de la UD Las Palmas hizo caer al equipo amarilla en picado. Siempre frenó las salidas de tono de algunos jugadores y otras salidas. Tajante y con la disciplina por bandera.

Experiencia

Si hay algún pero en los últimos tiempos de Setién fue el poco nivel competitivo, sobre todo con la UD Las Palmas, a domicilio. Eso sí, levantó a un muerto e ilusionó mucho tiempo después a una afición que empezó a adorar a su equipo gracias al buen fútbol, fuese quien fuese el rival.
Ahora, en el Betis, y después de vivir su primer gran proyecto en Gran Canaria, sobre todo después de convivir con futbolistas de élite como Boateng o Jesé, Setién tiene la oportunidad de consagrar su carrera en uno de los equipos que permiten a los entrenadores dar un salto... o morir en el intento. El Betis no perdona salvo que al final los resultados sean buenos. Y con Setién, como pone en su ficha, los béticos pueden disfrutar mucho.