Los entresijos de la Junta del Betis

Se acabó una nueva Junta de Accionistas del Betis, extraordinaria y no sólo por llevarse a cabo fuera de su tiempo natural. Una Junta por la presidencia del Betis en junio, con fichajes al caer y donde el gran protagonista de la noche, de los días previos y de los que tienen que venir, no estuvo presente en el hotel. Lorenzo Serra Ferrer ha sido quien ha hecho que tanto Ángel Haro como José Miguel López Catalán hayan ganado estas elecciones, o moción de censura, según digan. Pero también Rafael Salas, perdedor en votos pero no en hechos. Su paso al frente ha obligado a los actuales consejeros a trabajar más por el Betis. Ya con eso ha ganado el Betis.

Fue una Junta más larga de lo esperado porque el partido estaba sentenciado antes de empezar. "En una hora estamos acabados", se escuchaba por los pasillos del hotel. Porque es cierto que desde el pasado lunes, cuando Por Nuestro Betis cambió su primera idea, Salas y Arriba Betis Campeón ya empezó a asimilar la derrota. La imagen de José Tirado, presidente de PNB, subiendo las escaleras sin girar la cara cuando los acompañantes de Salas iban en camino contrario decía mucho. Lo decía todo. Traidores o no ya deben decidirlo las partes en cuestión. Tirado, por si acaso, ya se lo refregó a Salas durante su exposición previa a la votación final.
No hizo falta llegar a la hora de la segunda convocatoria para empezar. Todo el mundo estaba listo y preparado para ver cómo Ángel Haro enfilaba el camino del éxito, volvía a ganar una Junta una vez más. El presidente abrió la Junta y siguió el consejero Ernesto Sanguino. Una obligada charla a los presentes que, si la ley lo permitiese, debería eliminarse por la pesadez de la misma. Y de ahí al discurso de Salas, imponente, directo y con varios daros a haro, sobre todo con aquel coche, que no un Mercedes, con el que iba de niño con su padre a las Juntas del Betis.
Haro respondió y atacó, no sólo a Salas. De nuevo removió el ventilador de los problemas para que los periodistas también se sintieran culpables de la mala situación del Betis. Un gesto de cara a la galería que muchos asistentes aplaudieron. Ya se sabía ganador y se notó. Poco importaron las apariciones de varios críticos en el estrado ni de sus apoyos, entre ellos el del propio Tirado. La Junta estaba vista para sentencia antes de votar.

Los votos

El primer punto de la Junta parecía sencillo pero se hizo eterno. Uno a uno los accionistas tenían que votar sí, no o abstención al cese de los consejeros. Pero la anécdota fue con la pregunta ejemplo ('¿Fue en 1935 el año en que se fundó el Real Betis Balompié?'), con alguna falta de ortografía indigna del lugar y que llamó mucho la atención. Incluso alguna respuesta hubo equivocada, sería sin querer.
Uno a uno todos los consejeros recibieron por mayoría al apoyo de los accionistas, aunque el más aplaudido, curiosamente, fue Lorenzo Serra Ferrer. Incluso más que el propio Haro. Ausente al estar negociando varios fichajes, Serra puso su granito de arena para ganar la Junta y para que, a sabiendas del triunfo de ABA, se cuchicheara entre los asistentes el nombre de Cristian Tello como fichaje. Y algunos más que provocaron la sonrisa de los béticos.
Y ganaron Haro y Catalán, ganó el Betis actual. Los aplausos se multiplicaron al final tras el discurso del presidente y que continuaron después con un cóctel y una fiesta para celebrar el triunfo. El saludo de Salas al ganador no faltó, como tampoco que Alfonso, repudiado por muchos béticos, esperara 10 minutos a que Haro atendiera a los medios, a los que anteriormente había mandado un recado, para darle la enhorabuena. Un Betis de béticos, donde Serra tendrá mucho que decir, su plantilla y, sobre todo, lo más importante: que la pelota entre muchas veces en la portería de los contrarios.