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El Real Betis, imbatible tras el primer parón liguero

Álvaro Borrego

Dicen que los datos son solo números y cábalas, que no registran la verdadera realidad. No obstante, la hinchada del Real Betis espera agarrarse a uno de esos resultados que siempre aportan un hálito de esperanza. Los de Heliópolis se enfrentan el próximo fin de semana al Villarreal en una de las visitas más complicadas del calendario doméstico. Pues bien, cabe destacar que los hispalenses han ganado todos sus encuentros tras el primer parón liguero en las últimas cinco ligas en Primera División.

Hay que remontarse seis temporadas atrás para ver la primera victoria de este peculiar registro. La diana de Beñat al Mallorca en septiembre de 2012 abriría la senda del retorno a la élite, tras su periplo en segunda, que supuso la primera de los cinco botines conseguidos tras los parones internacionales. Al año siguiente los de Pepe Mel visitaron el Estadio José Zorrilla para lograr una de las victorias más surrealistas de la época reciente. Una notable galopada de Álex Martínez y el inexplicable error del guardameta Jaime dejaron en bandeja el gol a Rubén Castro, que iniciaría el camino de una de las temporadas más fructíferas en Heliópolis.
Con el retorno del Betis a Europa, los verdiblancos comenzaron en 2014 una temporada que se presuponía ilusionante, pero que finalizó condenada al abismo de segunda división. No obstante, el inicio doméstico no fue malo con una nueva victoria después del descanso internacional. El inicial tanto de Jorge Molina y un doblete de Salva Sevilla dilapidaron las opciones de un Valencia que obtuvo las primeras muestras de lo que ha sido en los años posteriores. Tras los mencionados tres puntos, una temporada plagada de sinsabores que desembocó a la entidad a un nuevo descenso.
Los de la Avenida de la Palmera lograron una sola temporada de transición en la división de plata para volver a la élite. Ya en 2015, los de Pepe Mel volvían tras el parón liguero ante la Real Sociedad. En el regreso de Joaquín Sánchez al Villamarín, el portuense asistió a la perfección a Rubén Castro para que batiera a Rulli y anotara el único gol del encuentro.
Finalmente, el pasado curso la maldición volvió a cebarse sobre el Valencia. Rubén Castro y Joaquín noquearon en la primera mitad las opciones de un conjunto ché que jugaba con diez jugadores. A pesar de la ventaja inicial, la segunda parte relajó a los de Gustavo Poyet, que permanecieron impasibles ante el empate rival. Tras ello, el ir y venir de ocasiones derivó en una galopada mágica de Piccini, que asistió al ariete canario para sumar la victoria en el descuento. 
 
 

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