Un León contra once corderos

Este Betis quiere la Copa del Rey. Así lo demostró en su estreno en la competición contra el Cádiz, un equipo de Segunda división que metió en apuros en algunos momentos a los heliopolitanos pero que fue demasiado inocente en el remate. Sergio León, con sus dos golazos, fue el héroe del primer asalto de una eliminatoria de dieciseisavos de final que tiene tintes verdiblancos. 

Quique Setién, de los primeros espadas, sólo apostó por Javi García, Fabián y Sergio León, aprovechando para hacer debutar a Redru y darle minutos a hombres como Dani Giménez, Nahuel, Boudebouz, Tosca o Narváez. Un plan que funcionó a la perfección en el resultado, pero a medias en el juego, pues la primera mitad fue bastante apática e insulsa. La cosa cambio en la segunda, donde el Betis dominó, imponiendo su gran calidad y dejando patente que este Cádiz debe estar más fino para hacerle daño. 

Dos goles y poco más

No empezaron nada mal las cosas para los de Quique Setién, pues en el minuto cinco un balón suelto lo cazó Sergio León para colar el esférico por la escuadra de la portería de Yáñez. Partido de cara y máxima alegría para los cientos de aficionados béticos que no pararon ni un segundo de animar. 
A pesar de la ventaja, el Betis no terminó de sentirse cómodo en ningún momento y el Cádiz lo hizo cada vez más. José Mari probó suerte con un tiro lejano. Un aviso que no le sirvió a la defensa verdiblanca para estar más atenta en la jugada del empate cadista. Dani Giménez repelió el primer disparo de Álex Fernández desde el área chica, pero no pudo hacer lo mismo con el segundo. 
Poco más pasó a partir de ahí, pues el Cádiz se contentó con el empate y en el Betis, aunque tuvo el dominio de la pelota, su juego dejó mucho que desear y, sobre todo, no fue capaz de encontrar ni profundidad ni ocasiones de peligro antes del descanso. 

Vibrante segunda mitad

Fue un encuentro completamente diferente, con ocasiones, un gol, mucho más ritmo y con un intercambio de golpes entre ambos equipos digno de ver. Al igual que en la primera parte, Sergio León se encargó de poner en ventaja al Betis tras realizar un control maravilloso, que fue ya medio gol, a un pase de Nahuel. Se paró y fusiló a Yáñez.
Visto este panorama, Cervera decidió sacar al campo a uno de sus mejores hombres: Álvaro García, que nada más entrar realizó una bonita pared con Dani Romera, cuyo tiró salió rozando el palo. Después la volvió a tener el almeriense, pero apareció Fabián para darle algo de respiro al Betis metiéndole el miedo en el cuerpo a los locales con un tirazo que se fue a la madera.
A pesar de ello, Álvaro gozó de la ocasión más clara de todo el enfrentamiento para los suyos, pero mandó el esférico por encima de el larguero cuando se quedó solo ante Dani Giménez. Otra prueba más de que la calidad de un solo hombre como Sergio León pudo contra todo un Cádiz. 
Todo esto, unido a la entrada de Camarasa por Narváez, permitió que los verdiblancos no sufrieran en los últimos 15 minutos, en los que se dedicaron a tocar y tocar mientras escucharon más de un olé de parte de esa incansable afición, junto a la que han dado el primer paso para ganar esta eliminatoria y empezar a inculcar en las cabezas de todos que este Betis quiere la Copa, cuyo sabroso trago serviría para aliviar las penumbras de los últimos años. 

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